lunes, 2 de septiembre de 2013

Programa de prevención de dificultades escolares

1.- DESARROLLO FÍSICO –MOTOR
La maduración del sistema nervioso de los niños y niñas les
ayudará a progresar en su desarrollo motor a medida que
avanzan los meses y años, aspecto que se notará día a día en
una mejor coordinación de movimientos y más facilidad para
manipular objetos pequeños. Para facilitarlo:
• Poner al alcance del niño/a y entregarle objetos variados
para que puedan manipularlos.
• Realizar actividades variadas como el gateo, subir y bajar
escaleras, vestirse y desvestirse, jugar a la pelota, saltar
ensartar, hacer rompecabezas, bailar, hacer figuras con
plastilina o barro, recortar con tijeras, colorear, dibujar,
juegos de calle.
• Provocar que “rompan papeles”, abran y cierren puertas y
cajones, jueguen con la tierra, con el agua, “se tiren al suelo”.

2.- DESARROLLO DEL LENGUAJE.
Progresivamente se van fijando los sonidos elementales de la
lengua, su articulación se va perfeccionando, se aumenta el
vocabulario y la riqueza de las expresiones. Para favorecerlo:
• Evitar que utilice el biberón y el chupete, pueden
deformar el paladar y los dientes. Masticar los alimentos.
• Dele a su hijo la oportunidad de expresarse aunque no se
le entienda muy bien. Cuando el niño/a diga mal algunas palabras
no le corrija, limítese a repetir correctamente la palabra. No le
ridiculice o compare con otro niño/a, hermano.
• No le imite cuando hable mal aunque le parezca gracioso.
• Describa las cosas y las situaciones que vaya observando
cuando están juntos, juegue a construir frases, cuéntele
cuentos, cántele canciones, jueguen con los trabalenguas.
• Sea un buen modelo lingüístico para su hijo. háblele
articulando claramente y despacio y hágalo de forma sencilla
con frases cortas y comprensibles para él.

3. DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA
A partir de conductas reflejas, que resultan vitales para la
alimentación y protección, irá conociendo la realidad y el
desarrollo del pensamiento irá facilitando su comprensión.
• Proporcionar a los niños/as un ambiente rico en estímulos.
• Presentarles objetos para que los manipulen y conozcan.
• Facilitar el aprendizaje de conceptos de posición (arriba –
abajo, delante – detrás) de lugar (cerca, lejos ...) de tiempo (
hoy, mañana...) mediante juegos y juguetes.
• Seleccionar juguetes que desarrollen la imaginación, la
memoria y la inteligencia (cubos apilables, construcciones,
guiñoles, etc..).
• Dedicar tiempo a jugar con ellos: “se aprende jugando”
• Responder a sus preguntas de manera clara y veraz con
explicaciones comprensibles.
• Provocar que el niño/a exprese sus propias vivencias y
sentimientos, mostrando el mayor interés por lo que
manifiestan.
• Proporcionarle pautas y rutinas claras, firmes y
organizadas.

4.- EL DESARROLLO AFECTIVO SOCIAL.
4.1. LA IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS Y LA CONQUISTA
DE LA AUTONOMIA.
Partiendo de una dependencia absoluta de las personas adultas
para su supervivencia, pasará a conquistar mayores niveles de
autonomía en lo que respecta al cuidado de sí mismo y a su
relación con el entorno natural y social. En esta etapa educativa
hablamos de conquista de la autonomía para referirnos a las
conductas de autocuidado que permitirán, a su vez, acceder a
otro tipo de experiencias. Estas conductas son:
• Comer solo y saber utilizar los cubiertos.
• Vestirse y desvestirse sin ayuda.
• Asearse.
• Dormir sin necesidad de un adulto en la habitación.
• Recoger y ordenar sus juguetes.
• Hacer pequeños recados.
• Ser capaz de hacer solo pequeños trayectos fuera de su
entorno doméstico cruzando las calles de forma adecuada.
• Ser capaz de responsabilizarse de sus pequeñas
propiedades y compartirlas adecuadamente.
4.2.- LA RELACIÓN CON LOS DEMÁS.
• Crear y proporcionar un buen clima familiar, positivo.
• Conocer y seleccionar los programas de televisión que ven
los niños y niñas. Verlos con ellos. Favorecer el análisis.
• Mostrarles afecto es básico para que se sientan seguros.
• Mantener firmeza al exigir el cumplimiento de las normas,
• El diálogo permite descargar tensiones.
• Valorar de forma positiva las virtudes y aceptar sus
defectos, sin criticarles ni compararles.
• Darle responsabilidades dentro de sus posibilidades, en el
ámbito familiar.
• Procurar que pueda expresarse por medios indirectos:
dibujos, juegos, dramatizaciones, etc.
• Facilitar el contacto con otros niños/as y con grupos:
jugar en el parque, facilitar actividades deportivas...
4.3. APRENDER A QUERERSE
• Mostrar interés cuando el niño/a realiza su trabajo,
expresándole con palabras, opiniones, actitudes, gestos.
• Demostrarles cariño, mediante besos, caricias, abrazos...
• Cuando realicen una actividad que no está bien, hay que
decirlo, pero no peyorativamente ( no debemos decir “eres un
inútil”, en lugar de decir “creo que eso no lo has hecho bien”)
• Evitar el uso de muletillas insultantes y no sentidas “¡
eres tonto!” o de comparaciones “tu hermano es más pequeño y
es más listo”.. Hay que comentar lo que ha hecho mal, por que
lo ha hecho mal y sugerir como hacerlo mejor.
• Manifestar satisfacción elogiándole cada vez que
presente una actividad realizada, reconociendo su esfuerzo.
“me gusta”.., “vale”.., “estupendo”.
4.4. ALIMENTACIÓN.
Hay que ser conscientes y admitir que el hecho de la comida de
sus hijos no es un problema de los padres. Nunca usar la frase
“este niño/a no me come”, haciendo el problema propio y
angustioso. Enseñar pautas y hábitos para adecuar los
comportamientos en la mesa: no mancharse, no derramar
comida y bebida, utilizar adecuadamente los cubiertos,
mantener una postura correcta en la silla.
• Hacer que comprendan que comer o no comer es un
problema individual.
• Mantener un horario más o menos fijo en las comidas.
• Aceptar la comida que corresponde a cada día.
• Potenciarle una autonomía personal de forma progresiva
en la utilización de los cubiertos.
• Adiestrarle y ejemplificarle con una posición y una
compostura adecuada en la mesa.
4.5. EL SUEÑO.
Los problemas con el sueño pueden ser el resultado de un
desajuste o desequilibrio: los factores desencadenantes deben
determinarse en función del ambiente familiar. Un niño/a que
no descansa adecuadamente no está en las mejores condiciones
de realizar el trabajo escolar. Se pretende normalizar el
horario, tiempo y hábitos de descanso y sueño.
• Regular el tiempo de descanso.
• Adoptar un horario “normalizado” durante todos los días
de la semana.
• Levantarle antes de ir al colegio con el tiempo suficiente
para realizar tranquilamente las actividades habituales de
vestido, arreglo de habitación, desayuno y aseo.
• Habituarle o hojear o leer cuentos.
4.6 EL “PIPI” y LA “CACA”
Para el aprendizaje de esta habilidad es preciso haber
alcanzado un grado de madurez física y psíquica suficiente,
pero también es necesario ir educando en el hábito. Evitar las
censuras y castigos que crean inseguridad y ansiedad. Hacer
ver al niño/a sus avances, por mínimos que sean, elogiándolos.
• Retirar pañales o bragas de plástico durante el día.
• Ir al WC a un horario determinado o cuando manifieste
tener ganas. Asociar las palabras pipí y caca con lo que
significan realmente.
• Aprovechar los meses cálidos para iniciar el aprendizaje
autónomo de estos actos.
• No es necesario restringir líquidos antes de acostarlos.
Ni levantarlos a media noche para hacer pipí si no lo piden.
• No obligarlo a estar sentado más de cinco o diez minutos
en el inodoro sin hacer nada.
4.7 EL VESTIDO.
Se pretende que se vistan / desvistan de forma autónoma en
los momentos correspondientes.
• Poner y quitar ropas sin cierre /con cierre en un muñeco y
luego en el propio cuerpo.
• Meter botones en ojales.
• Desvestirse de forma autónoma antes de acostarse.
• Vestirse y desvestirse por sí mismos diariamente.
• Enseñarles a hacer los lazos a los zapatos.
• Ir disminuyendo de forma progresiva la ayuda.
• Reconocer afectivamente cuando lo hagan solos.
• Insistir en que recojan la ropa de la habitación y la
coloquen en un lugar adecuado.
• Enseñarles los lugares donde se encuentra la ropa y
responsabilizarlos, en la medida de lo posible, de prepararla y
elegirla.
4.8 HIGIENE.
A través del aseo se aprende a diferenciar lo limpio de lo sucio, así
como a ir reconociendo las consecuencias que tiene para la salud la
falta de higiene.
• Tener en cuenta su inicial falta de habilidad.
• Hacerles ver que los utensilios de uso personal (peines,
cepillos etc..), no deben ser compartidos.
• Enseñarle hábitos higiénicos necesarios: lavarse,
peinarse, lavarse los dientes, etc.., Será para toda su vida.
Insistir en la adquisición de rutinas como: lavarse las manos
antes de comer, después de ir al aseo, etc.., así como la de
lavarse los dientes después de cada comida.

Equipos de Orientación Educativa de la provincia de Jaén.